Dice el Cocodrilo, quien factura más de un millón de pesos mensualmente en Santiago, que nada de eso lo llena y que siente un enorme vacío, que los atractivos y todo lo que tiene que ver con el mundo no le sacian, por lo que se va a retirar como animador el próximo año despues que cumpla varios compromisos.
Nelson Javier, quien abrazó la fe cristiana, dice que no puede seguir sirviéndole al diablo, y que se prepara para darle un giro a su programa para enfatizar más en el cumplimiento de tareas sociales y religiosas.
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