¿Cuántas veces no le ha pasado que se sirve un café hirviendo y llegan a salirle lágrimas con lo fuerte que se quemó con el primer sorbo? Hartas, igual que a todos. Luego aprendió y le echó un chorrito de agua fría para disminuir la temperatura, pero cuando iba en la mitad de la taza el resto ya estaba apenas tibio. Dejó de lado el chorrito de agua y prefirió esperar a que solito le bajara un poco la temperatura, pero cuando se acordó de tomarlo, también ya estaba medio helado. Drama de cada día.
Pero ahora un par de amigos creó los Coffee Joules, que son granos de acero inoxidable rellenos de material de cambio de fase (PCM) que absorbe el calor mientras se fusiona -y así enfriar un poco el temible café en ebullición- para luego liberarlo al volver a solidificarse, manteniendo la temperatura del brebaje elevada por más tiempo.